El Banco de Alimentos invita a la Reina Emérita al 20º aniversario de la entidad melillense en 2026
La invitación, pendiente de confirmación, surge tras los sucesivos encuentros en los que Su Majestad ha querido distinguir al voluntariado multicultural de la ciudad autónoma

El Banco de Alimentos de Melilla ha cursado una invitación oficial a la Reina Emérita Sofía para que presida los actos conmemorativos del 20º aniversario de la entidad, que se celebrará en la primavera de 2026. La invitación, pendiente de confirmación, constituye la culminación de una serie de encuentros institucionales en los que Su Majestad ha distinguido especialmente el trabajo del voluntariado multicultural desarrollado en la ciudad autónoma.
“Le dije que nos hemos cambiado a una nave nueva, que estábamos de traslado y que el año que viene cumplimos 20 años, el aniversario del Banco Alimento, 20 años en primavera, entonces le invité a una nueva visita al Banco de Alimento y bueno, pues hacer una pequeña gala del recorrido de esos 20 años”, explica Pedro Paredes, responsable de la organización melillense.
La respuesta mantiene las expectativas abiertas: “Yo le di la invitación y bueno, ahí está, ahí sigue en el aire. Está agendado ya”, confirma Paredes, quien mantiene una prudente expectativa sobre la confirmación definitiva de esta visita que coronaría dos décadas de labor social.
La invitación tiene sus raíces en la primera visita institucional de Su Majestad como representante de la Fundación Reina Sofía. “Ella se quedó tan sorprendida con el voluntariado nuestro de Melilla, que no lo había visto en ningún otro Banco de Alimentos”, recuerda Paredes, quien destaca que la Reina quedó impactada por “esa variedad, multiculturalidad, juventud, inclusión social de personas con diversidad funcional” que caracteriza al equipo melillense.
Esa impresión inicial se tradujo en un reconocimiento excepcional: la Reina propuso que Paredes interviniera en la gala conmemorativa del 30º aniversario de FESBAL, que se celebrará en CaixaForum Madrid en noviembre. “Ella propuso que en esa gala hablara yo del voluntariado en general y en particular del de Melilla, por lo contenta que se fue”, explica el responsable del banco melillense.
Un modelo único de voluntariado
El reconocimiento real no fue casual. Como explica Paredes, “nosotros representamos, Banco de Alimentos representa, yo creo, mejor que nadie por lo que es la sociedad melillense, ¿no? Una sociedad solidaria, una sociedad muy empática, muy involucrada, donde hay muchísima juventud, muchísima juventud femenina, porque el voluntariado femenino es mucho mayor que el masculino”.
La organización melillense desarrolla programas de inclusión social especialmente significativos: “trabajamos inclusión laboral, que tenemos a un chico de España trabajando en el banco, donde trabajamos inclusión social de todas esas personas de la gota de leche, de personas con discapacidad intelectual, de los centros de acogida de NANA, el proyecto NANA con los niños que bailan que vienen, una representación de la ciudad”.
“Todos los de aquí que estamos acostumbrados en lo que parece que es normal”, reconoce Paredes, consciente de que lo que en Melilla se percibe como cotidiano resulta excepcional desde la perspectiva nacional. La multiculturalidad, la presencia juvenil masiva, la inclusión de personas con diversidad funcional y la integración de colectivos vulnerables conforman un ecosistema de voluntariado que ha merecido el reconocimiento de la más alta representación institucional del país.
Y es que, los encuentros entre la Reina Sofía y Pedro Paredes han consolidado una relación institucional basada en el reconocimiento del trabajo social desarrollado. La invitación a la gala de FESBAL, la agenda abierta para la visita del 20º aniversario y el respaldo continuado configuran un escenario en el que el Banco de Alimentos de Melilla se ha posicionado como referencia nacional en el voluntariado social.
Esta evolución resulta especialmente significativa en un contexto donde organizaciones como el banco melillense enfrentan desafíos estructurales importantes, como los derivados de la aplicación de la Ley de Desperdicio Alimentario o los cambios en los sistemas de ayuda social.
“Si Dios quiere, pues sí. Si todo va bien, sí”, concluye Paredes sobre la posibilidad de recibir la confirmación definitiva de Su Majestad. La confirmación de esta visita en 2026 no solo celebraría dos décadas de labor social, sino que consolidaría definitivamente el reconocimiento nacional al modelo de voluntariado desarrollado en Melilla.