Envases reciclables en los bares y restaurantes de Gipuzkoa para reducir el desperdicio alimentario
El Departamento de Sostenibilidad destina 30.000 euros para minorar las 123.000 toneladas que se despilfarran al año
Donostia
Mikel Ubarrechena (izquierda) y José Ignacio Asensio (derecha) posan durante el acto del jueves. Diputación
La nueva Ley contra el Desperdicio también afecta a la Hostelería
El Departamento de Sostenibilidad y la Asociación Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa han cerrado un acuerdo para tratar de reducir el desperdicio de alimentos en el sector de la hostelería. La finalidad de este convenio es ayudar a los hosteleros a acogerse a los objetivos de reducción de alimentos marcados por las normativas europeas y españolas vigentes. Para ello, el Departamento de Sostenibilidad destinará 30.000 euros a esta colaboración con el fin de reducir a la mitad, de aquí al 2030, las toneladas de alimentos comestibles que se desperdician cada año.
En Gipuzkoa, se desperdician anualmente cerca de 123.000 toneladas de alimentos, y aunque desde el 2015 se ha reducido en 3.000 toneladas, la cifra sigue siendo muy elevada. Por ello, Hostelería Gipuzkoa llevará a cabo dos acciones principales: se facilitará a los hosteleros del territorio varios formatos de envases retornables y/o reciclables para que el consumidor pueda llevarse la comida que le sobre, y se desarrollarán unas jornadas técnicas sobre desperdicio alimentario dirigidas al sector de la hostelería para informarles acerca del nuevo Proyecto de Ley de Prevención de las Pérdidas y el desperdicio Alimentario.
“Un problema socialmente injusto”
El presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería de Gipuzkoa, Mikel Ubarrechena, y el diputado de Sostenibilidad, José Ignacio Asensio, han firmado el acuerdo durante la mañana del jueves. Asensio ha afirmado que “la lucha contra el despilfarro alimentario es una línea de trabajo crucial en nuestra lucha contra el cambio climático”. Ha añadido que “además de un problema ambiental que agrava la crisis climática, el desperdicio alimentario es un problema éticamente inmoral y socialmente injusto”, ya que, solo en Gipuzkoa, existen más de 20.000 personas que necesitan la ayuda del Banco de Alimentos para poder sobrevivir. Por eso, este acuerdo es “una toma de conciencia” y un “cambio de mentalidad”.
Por su parte, para Ubarrechena esta colaboración es “fundamental” ya que es una oportunidad “para mejorar tanto desde un punto de vista ambiental como social”. La acción se enmarca dentro de un plan de mejora en torno a la sostenibilidad dentro del sector hostelero del territorio que Hostelería Gipuzkoa viene desarrollando en los últimos años. Además de la reducción del despilfarro alimentario, ha centrado su actividad en la mejora de la eficiencia energética de los equipamientos del sector, la reducción de las emisiones de CO2, la correcta separación de residuos y la valoración de la huella de carbono de la actividad en diferentes establecimientos.
Mikel Ubarrechena (izquierda) y José Ignacio Asensio (derecha) posan durante el acto del jueves. Diputación