EL BANCO DE ALIMENTOS DE CÓRDOBA SIGUE HACIENDO SUS DEBERES A PESAR DE LAS REDUCCIONES
Más de medio millón de kilos en lo que va de año
Las diversas noticias que se van generando a raíz del cambio de sistema en la recepción de los alimentos de la UE, que ahora se sirven por tarjeta monedero, puede dar una visión distorsionada de la labor cotidiana del Banco de Alimentos de Córdoba.
A día de hoy, y en unas primeras estimaciones del trimestre en lo que va de 2024, el Banco de Alimentos Medina Azahara de Córdoba lleva recibidos por ejemplo del programa FEGA Frutas y Hortalizas un total de 84.416 kilos (tomates, lechugas y mandarinas)
En cuento a donaciones y mermas lleva recibidos un total de 428.991 kilos. Solo en leche se han recibido por ejemplo de sólo de dos entidades significativas, 7 camiones tráiler que suponen más de 140.000 litros. (El desglose de esa partida arroja los siguientes datos: compras 137.715 kilos, mermas, 133.198 kilos, Gran Recogida 63.198 kg, donaciones 82.571 y mayoristas y distribuidores 5.904 kg)
En el reportaje gráfico que se acompaña puede apreciarse el volumen de las últimas donaciones y adquisiciones. Y en cuanto a legumbres, por ejemplo, y recibiendo aún los frutos de la pasada Gran Recogida del trimestre anterior, los paléts de arroz, habichuelas, lentejas y garbanzos adquirido, ocupan una buena superficie de la nave principal del Banco de Alimentos.
Puede decirse que el cambio de sistema de los fondos FEAD afecta a un tercio de la totalidad de alimentos que el Banco de Alimentos trata habitualmente al año, pero sigue manejando cifras que hasta ahora, se estiman en dos millones al año de kilos de alimentos.
La nueva situación plantea varios problemas: matrimonios sin hijos, comedores sociales, indigentes, ancianos etc. quedan fuera del sistema y tendrán que seguir acudiendo a los Bancos de Alimentos. Por otra parte, las mermas recogidas a las grandes superficies van, para acelerar los plazos, dado su escaso margen de caducidad, directamente a entidades de consumo, con lo que difícilmente pueden utilizarse para reparto a las personas acogidas al Banco de Alimentos que dependen más que nunca de las campañas directas como la próxima Operación Primavera, o la ayuda de donaciones de las industrias agroalimentarias y particulares a las que el Banco de Alimentos acude con insistencia y constancia.
Así pues, sin echar las campanas al vuelo, cabe precisar que el Banco de Alimentos Medina Azahara de Córdoba está haciendo sus deberes y continúa con su labor de recepción/donación a un nivel alto, pero con los ajustes y limitaciones que la nueva situación establece.