La Operación Kilo Primavera inunda los supermercados de Córdoba de petos azules

La iniciativa se desarrolla durante las jornadas de viernes y sábado

Nueve cadenas de supermercados participan en la acción solidaria

Rafael Sánchez

Rafael Sánchez

Ya está aquí la Operación Kilo Primavera. Y como cada año por estas fechas, los supermercados se tiñen de los petos azules de los voluntarios del Banco de Alimentos para recaudar dinero y alimentos para ayudar a las familias más desfavorecidas de Córdoba y provincia. En esta edición, y a diferencia del resto del país, en Córdoba no se llevó a cabo la semana pasada. ¿Razón? No hacerla coincidir con la Feria y así favorecer que los cordobeses puedan cuadrar mejor los gastos y dedicar una parte a colaborar con esta iniciativa. Y es que como afirmó su vicepresidente, Juan José Cas, en la presentación de la campaña, la situación para el Banco de Alimentos es la de “no poder perder ninguna oportunidad de captar alimentos”.

Lo más eficaz, aportar dinero

Ahora, sin embargo, ya no se hace la donación de alimentos a la salida de las cajas. Ya no se pagan cajas de leche, botellas de aceite o paquetes de legumbres junto a tu compra y se depositan en los carritos que ordenaban los voluntarios. En esta ocasión, como ya ha ocurrido en ediciones precedentes, las donaciones se hacen con aportaciones en dinero. Una fórmula cómoda para el cliente y práctica para el Banco de Alimentos que, no obstante, a veces no convence por igual a todos.

“Algunos no se fían y otros incluso se te acercan a preguntarte cómo se dona”, expresaba Amalia, voluntaria del Banco de Alimentos. Pero la donación en línea de caja, explican los responsables, es la manera más eficaz de contribuir con el Banco de Alimentos que, de esta forma, puede comprar directamente los productos que más necesite y ahorrarse tiempo y recursos, puesto que no tendrá que dedicar esfuerzos a clasificar los productos. Sea como fuere, de una forma u otra, Ángela, cajera del supermercado Deza de la Ronda del Marrubial, mostraba la necesidad de colaboración que requiere el Banco de Alimentos.

Los mayores, ¿los que más colaboran?

En el Piedra de la avenida Virgen Milagrosa, en el barrio de la Fuensanta, las cajeras coincidían en que el perfil de la mayor parte de donantes en este establecimiento son “personas de mediana edad“, quizás más conscientes de la gravedad de la situación. “Hay muchísima variedad. Muchos matrimonios”. Y es que, como ha indicado Dolores, voluntaria en el Mercadona del centro comercial Conecta del barrio del Guadalquivir, incluso gente que no pasa por una situación económica boyante “se lo piensa mucho”, pero acaba donando algo. “El voluntariado requiere que nos adaptemos a todo“, y por eso no queda sino transmitir el entusiasmo y la necesidad de ayuda para que el perfil de las personas que colaboren sea tan heterogéneo como la circunstancia lo requiera.

Una voluntaria del Banco de Alimentos sosteniendo un separador promocional de la recogida, junto a un cliente, en un supermercado.

Una voluntaria del Banco de Alimentos sosteniendo un separador promocional de la recogida, junto a un cliente, en un supermercado. / A. J. González

Con la mitad del tiempo cumplido, queda todavía la jornada del sábado entera para que mayores, jóvenes, ancianos o niños rompan la hucha y se acerquen a los supermercados de la ciudad a aportar su granito de arena. Y es que el Banco de Alimentos, como dijo su vicepresidente hace unos días, “sigue atendiendo al mismo número de familias que siempre”, por lo que necesita que los cordobeses “sean muy generosos“.