Literalmente es el ‘alimento de los campeones‘, y los organizadores de los Juegos Olímpicos de París están decididos a que no se desperdicie. La comida que los deportistas, los trabajadores y los empleados no consumen en los comedores dispuestos en las sedes olímpicas, es empleada para ayudar a las personas más necesitadas de la capital francesa.

La iniciativa forma parte de un esfuerzo por reducir los desperdicios y contribuir al compromiso del Comité organizador de los Juegos 2024 con la sostenibilidad.

“Desde el comienzo de los Juegos Olímpicos, para este almacén, aquí en Gennevilliers, hemos recibido alrededor de 15 toneladas de comida. En total, junto con el otro almacén de París, hemos recibido unas 30 toneladas”, declara Nicolas Dubois jefe de almacén del Banco de Alimentos de Gennevilliers.

Parte de lo recogido por el Banco de Alimentos se llevó a una tienda de comestibles de Epinay-sur-Seine, un suburbio al norte de París, que vende alimentos a precios muy rebajados.

“Acudimos a este lugar porque nos ayuda mucho, nos ayuda enormemente. Para nosotros, que no ganamos mucho dinero, para una familia que está sufriendo en el aspecto económico… Venimos aquí a comprar comida para el mes. En vez de comprar en una tienda cara, compramos alimentos más baratos aquí”, afirma Jeanne Musaga, clienta de la tienda que vende alimentos a bajo precio.

Además de ayudar a los más necesitados, los organizadores también esperan que las donaciones de alimentos sirvan de ejemplo para otros Juegos Olímpicos y grandes acontecimientos deportivos.