El Banco de Alimentos llama a donar en metálico para comprar “lo que se necesita cuando se necesita”
El Banco de Alimentos de Córdoba ha recibido de manos de El Corte Inglés un cargamento de 10.000 litros de leche y 1.000 kilos de cacao fruto de los más de 11.000 euros donados por los clientes de centro comercial. Una entrega que ha dado pie a que la institución solidaria llame a los cordobeses a familiarizarse con la donación en metálico a la institución o en línea de caja en los establecimientos adheridos a las operaciones kilo, en lugar de la tradicional entrega de productos en especie, ya que este método “nos permite comprar lo que se necesita y cuando se necesita”. Así lo han explicado el presidente y vicepresidente del banco de alimentos, Rafael Revuelta y Juan José Cas, que han recalcado que se evita así que haya productos que se acumulen en su almacén y que puedan caducar o entregarse más rápido de lo conveniente para evitar que se echen a perder.
Precisamente, la entrega de El Corte Inglés se ajusta a esta fórmula, ya que las donaciones corresponden a la Operación Kilo de primavera, que se han materializado ahora a petición del banco de alimentos. El responsable de relaciones institucionales y comunicación de la cadena, Francisco Mendoza, ha mostrado su interés en que los clientes sepan que “todo lo que entregan en sus donaciones se traduce en productos para el Banco de Alimentos y tiene un efecto directo en las familias más necesitadas”. A las donaciones realizadas, El Corte Inglés suma un 10% extra como aportación empresarial.
Impacto de las tarjetas monedero
Juan José Cas ha hecho balance del impacto que ha provocado el nuevo sistema de tarjetas monedero en el Banco de Alimentos. Según ha relatado, tras la reciente puesta en marcha de este mecanismo estatal, que gestiona Cruz Roja, han dejado de atender a las familias con menores a su cargo, que se benefician de estas ayudas, para centrarse en el resto de usuarios, que se han reducido así casi a la mitad. “Hemos estado suministrando alimentos a todos hasta este momento, para lo cual hubo un periodo en el que tuvimos que recortar los paquetes que entregábamos, algo que ha perjudicado a las familias sin menores, ya que las beneficiarias de la tarjeta monedero recibirán la ayuda con carácter retroactivo por los meses pasados y ellos no”, comentó.
De esta forma, han pasado de unos 30.000 a 15.000 usuarios, una cifra proporcionalmente más baja a la de alimentos. “Hemos dejado de recibir 800.000 kilos de alimentos de Europa y no nos queda más remedio que ajustar también el número de familias a las que ayudamos”. Todo esto, en un contexto en el que la solidaridad se mantiene cada vez con más esfuerzo por parte de los donantes, según los responsables, debido a la subida de los precios general y la mayor estrechez de las familias. La ayuda a los comedores sociales se mantiene en los mismos términos, independientemente del perfil de usuarios que reciban.