La solidaridad sigue su marcha, comienza la Gran Recogida de Alimentos de Córdoba
La campaña se prolonga hasta el sábado 30 de noviembre centrada en las donaciones económicas
Desde hoy viernes, y hasta el próximo sábado 30 de noviembre, tiene lugar la Gran Recogida de Alimentos. En torno a 130 establecimientos de Córdoba son el centro de la solidaridad para que ninguna persona, tanto de la capital como de la provincia, se quede sin comida este último mes del año. En los accesos a los supermercados o junto a las cajas, más de un centenar de voluntarios promueven la solidaridad e invitan a donar en una cita que, desde hace unos años, ha abandonado los clásicos carritos llenos de alimentos y se centra en la donación económica.
«Hay gente que viene con garbanzos o productos de higiene, pero les explicamos que el método ha cambiado», cuenta Lucía Castro, de 75 años, quien afronta su sexta campaña. «Empecé después de jubilarme, quería aportar a la sociedad y, acciones como esta, me parecen una gran opción», explica Castro. Y es que el método para sumar un granito de arena varía en función del comercio, aunque la gran mayoría ya no acepta productos, sino dinero. «Es mejor así, el Banco de Alimentos sabe perfectamente cuáles son las necesidades de los vulnerables y qué productos hacen falta», señala Concepción López, de 79 años, que está en el Mercadona de Medina Azahara.
Diferentes maneras de ayudar
En el caso de este supermercado, antes de pagar, se ofrece a los clientes la posibilidad de añadir un cargo con la cantidad de dinero que consideren, que se enviará como donativo para la Gran Recogida. En otros, como el Piedra de Ciudad Jardín, en la caja se presenta un listado de productos con su precio correspondiente, y el cliente puede incorporar a su compra lo que considere. «Yo he añadido un par de champús y algo de comida; en total han sido unos 10,50 euros», asegura Laura Carrasco mientras llena las bolsas.
El Banco de Alimentos afronta esta campaña de recogida con cierta incertidumbre, ya que los cordobeses se han volcado recientemente con los afectados por la DANA de Valencia, lo que ha generado un posible resentimiento en las donaciones de final de año. A pie de supermercado, concretamente en el Deza del Zoco, Rafael Giménez y Jorge Matienzo, de 79 y 77 años respectivamente, discrepan tras unas horas informando sobre la campaña. «Creemos que la gente está donando parecido o incluso algo más que en años anteriores. Puede ser que la tragedia de Valencia haya servido para concienciar y despertar la generosidad de algunos», coinciden estos voluntarios.
Un día de colegio diferente
La Gran Recogida también cuenta con jóvenes entre sus filas. Es el caso de Victoria Ruiz e Irene Montero, de 16 años, quienes participan gracias a que su colegio ha sustituido las clases habituales por esta actividad de voluntariado. «Estábamos un poco nerviosas, pero está siendo una experiencia muy enriquecedora. La gente se para a escuchar y, en general, está dispuesta a colaborar», indica la primera de ellas. Por su parte, Montero está convencida de que esta primera experiencia de cooperación «no va a ser la última».
La campaña se prolongará hasta el próximo sábado y tiene sobre la mesa un objetivo claro: que la solidaridad no deje a nadie atrás.