El Banco de Alimentos de Sevilla, incrementa su recogida pese a la caída de las donaciones de dinero

Alimentos | Rafael Bastante / Europa Press
El Banco de Alimentos de Sevilla ha comunicado que, en lo que va de 2025, las contribuciones económicas se encuentran “ligeramente por debajo de las registradas en el mismo periodo de 2024”. Sin embargo, el “volumen de alimentos recogidos, medido en kilos, se mantiene por encima”.
Leopoldo Parias, presidente de la fundación, explicó a Europa Press que “el verano es una época en la que la actividad económica está un poco más detenida y las donaciones disminuyen“. A pesar de ello, confía en que la campaña navideña, cuando “las personas muestran una mayor sensibilidad y aumentan las iniciativas solidarias”, permita cerrar el año con cifras iguales o incluso superiores a las de 2024.
Situación actual de las donaciones
En lo que lleva 2025, las aportaciones económicas al Banco de Alimentos de Sevilla están “ligeramente por debajo de las registradas en el mismo periodo de 2024”, ya que “el volumen de alimentos recogidos, medido en kilos, se mantiene por encima”.
Objetivos de la fundación
Parias destacó que la misión principal del Banco de Alimentos es “atender las necesidades alimentarias de las personas sin recursos y combatir el desperdicio de alimentos“. Para lograrlo, se capturan excedentes y donaciones tanto de productores y empresas transformadoras como de particulares, además de recibir aportes económicos destinados a la compra de productos básicos.
Impacto de la desaparición del FEAD
El presidente resaltó que uno de los cambios más significativos de los últimos años ha sido la eliminación del Fondo de Ayuda Europea (FEAD), financiado por la Unión Europea, que solía aportar entre el 30% y el 40% de los alimentos adquiridos por los bancos. “Este programa ha sido reemplazado por tarjetas monedero para beneficiarios, lo que ha disminuido la cantidad de alimentos que podemos distribuir”, explicó.
Implementación de la nueva ley de prevención
Además, en marzo de este año, entró en vigor la nueva Ley de prevención de las pérdidas y el desperdicio alimentario, que obliga a las empresas productoras a donar sus excedentes a entidades sociales y establece un régimen sancionador. “Es una oportunidad para recibir más alimentos, pero también un reto logístico, ya que hay que recoger y almacenar productos en múltiples puntos”, advirtió.
Fuentes de aportaciones
Actualmente, el Banco de Alimentos recibe contribuciones de Cadenas de Distribución que entregan productos cercanos a su fecha de caducidad; de productores que donan alimentos como arroz, gazpacho o aceite; de empresas no alimentarias que realizan aportaciones económicas; y de particulares que colaboran de manera periódica o puntual, incluso a través de la web Supersolidario.
Garantizando una dieta equilibrada
La prioridad es asegurar una alimentación balanceada para los beneficiarios. “Leche, aceite, caldo, arroz, pasta y legumbres son los productos más necesarios de manera constante”, señaló Parias. El aceite ha sido uno de los productos más difíciles de conseguir debido al aumento de precios, aunque campañas específicas con productores han permitido satisfacer las necesidades actuales.
Iniciativas destacadas
Entre las iniciativas más relevantes se encuentra ‘Ningún hogar sin alimentos’, de Fundación La Caixa y CaixaBank, que en su sexta edición se lleva a cabo en junio, julio y agosto. “Es una época en la que el volumen de donaciones siempre disminuye por el verano, y esta campaña nos ayuda a cubrir las necesidades hasta fin de año”, indicó Parias.
Asimismo, destacó las ‘Grandes Recogidas’ de noviembre y la ‘Operación Kilo Primavera’ de mayo, “momentos que concentran la solidaridad ciudadana y empresarial en toda España”. “Cada aportación cuenta, ya sea grande o pequeña, para que podamos seguir ayudando a quienes más lo necesitan, sin interrupciones y con el compromiso de toda la sociedad”, concluyó el presidente.




