Tomado de 20minutos,es

Vuelve el evento solidario más importante del año. La Federación Española de Banco de Alimentos (Fesbal) arranca este martes la campaña de la XII edición de La Gran Recogida, que se pondrá en marcha el fin de semana del 22 al 24 de noviembre. Mediante la captación de voluntarios, la fundación busca aunar en un solo fin de semana los esfuerzos de toda la sociedad para luchar por un objetivo común: garantizar que todas las personas tengan acceso a una alimentación digna.

Este año la federación contará con más de 11.000 puntos de venta. Para ello, los bancos de alimentos necesitan de la ayuda de 90.000 voluntarios que informen en los centros de las distintas formas de colaborar, 10.00 más que las 80.000 alcanzadas en la pasada edición. Gracias a aquella colaboración y a la recaudación conseguida, el año pasado 40.000 familias pudieron recibir alimentos ante situaciones de inseguridad alimentaria. De hecho, según estudios internos de la fundación, las donaciones se duplican si se cuenta con la presencia de personas voluntarias en los centros.

Por la parte de los donantes, estos podrán contribuir mediante donaciones económicas en línea de caja que se destinan íntegramente a la compra de alimentos en función de las necesidades específicas que surgen a lo largo del año, o a través de donación física de alimentos.

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“La labor de los Bancos de Alimentos en la lucha contra la pobreza alimentaria es imposible de entender sin la colaboración ciudadana. Gracias a la labor de las personas voluntarias y a la solidaridad de la sociedad podemos seguir trabajando para que en todos los hogares no falte la comida”, ha mencionado este martes Pedro Llorca, presidente de la Federación, en el lanzamiento de la campaña.

Un 25% menos de donaciones

Con el lanzamiento de la Gran Recogida, se busca revertir la tendencia a la baja de las donaciones, ahora que cada vez más personas necesitan de estas contribuciones. “Las donaciones están bajando aproximadamente un 25% este año, cuando ya venimos de un entorno de caídas similares en los dos últimos años”, cuenta a 20minutos Francisco Greciano, director del gabinete técnico de la fundación.

Greciano matiza que, pese a la caída de donaciones, hay esfuerzos para mantener unas entregas estables mediante la recuperación de alimentos a través de otras fuentes como programas contra el desperdicio alimentario (‘PlanB’), a la vista de que el peso de la recuperación de excedentes en el año 2023 haya sido mayor y ha llegado casi a un 57%.

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Además de recibir menos aportaciones de los donantes, hay dos factores más que han contribuido a la caída del suministro y distribución de los bancos: el encarecimiento de los precios y la supresión del FEAD a esta entidad. Greciano señala además que la reducción del IVA en alimentos básicos “no ha tenido un efecto sobre las donaciones”.

Para mejorar esta situación hace falta un mayor aporte por parte de los donantes, pero también una mayor colaboración de voluntarios, que son clave para la recogida, “un elemento fundamental tanto para la captación de producto como para la donación económica”.

“A pesar de que España está dentro de los estándares de economía en un nivel medio alto, esa situación económica convive con capas de población que tienen inseguridad alimentaria, que no pueden tener una alimentación nutritiva y equilibrada. Y ahí es donde queremos entrar y donde entramos los bancos de alimentos”, concluye Greciano.

Cada hora invertida y cada kilo donado tienen un efecto en las vidas de miles de personas. En concreto, la Federación ha ayudado ya a 1,2 millones de beneficiarios a tener una mayor seguridad alimentaria. Un logro posibilitado por el esfuerzo de 54 Bancos de Alimentos en todo el país y casi 6.500 organizaciones benéficas.