Ceuta: La nueva nave del Banco de Alimentos podrá almacenar productos frescos y congelados

Lo que parecía algo imposible ya está casi para ver la luz. La nave del Banco de Alimentos es una realidad y estará lista, “si no hay imprevistos”, a finales de septiembre de este mismo año. Desde que se colocara la primera piedra del futuro almacén el 27 de junio de 2023 y hasta entonces, se ha trabajado duramente y con tesón para que la Ciudad Autónoma de Ceuta cuente por fin con tan esperada infraestructura.

“Es uno de los proyectos más gratificantes tanto a nivel personal como profesionalmente”, comenta la arquitecta del proyecto, Judith Albiñana. “Todo empezó con cuatro líneas en un planito, partió de una idea muy básica”, subraya, apostillando que “esa primera toma de contacto fue lo que se presentó a la Autoridad Portuaria”. Pasados dos o tres meses, aproximadamente, “se me comunicó que el Puerto había concedido el hecho de hacer la nave aquí y que habían pensado en mí para abordar el proyecto, así que me puse manos a la obra”, confiesa.

La realidad es que este sueño se va a hacer realidad gracias, entre otras, a la Autoridad Portuaria, “que fue la encargada de ceder el suelo en la ampliación del Muelle de Poniente por veinte años y prorrogable”, según expone en este diario el propio presidente del Banco de Alimentos, Pedro Mariscal, quien ratifica que lo primero que se hizo “fue buscar un gran gabinete de arquitectura de Ceuta para que nos hicieran el proyecto”, “una vez hecho, empezamos a movernos por todos los lugares para buscar subvenciones porque el Banco de Alimentos no tiene suficiente capital para ello”.

“Tanto la administración como el personal público se han portado muy bien, la Ciudad hizo una fuerte apuesta por nosotros viendo el trabajo que se iba a hacer. Agradezco al presidente Juan Vivas por hablar conmigo personalmente para ver de qué manera podíamos buscar subvenciones”, cuenta, a lo que añade que también agradece a “Juan Gutiérrez, que confió en el proyecto; y a las Consejerías de Servicios Sociales y Hacienda y, por ende, a sus consejeras, Nabila Benzina y Kissy Chandiramani, por dar la luz verde a este gran trabajo”.

Un proyecto “ambicioso” con cámaras para almacenar productos frescos

“El proyecto es de mucha ambición por varios motivos, pero principalmente, porque uno de los problemas que nos planteó Pedro en su programa de necesidades es poder tener una nave con la capacidad suficiente de almacenar alimentos que vengan de la Península”, desgrana. “En Ceuta no hay mucho alimento excedente, pero en Andalucía sí, Málaga por ejemplo tiene, Algeciras también, y algo que antes no podían traerlo por no tener capacidad, con esta nave sí se podrá llevar a cabo”.

Según enuncia Albiñana, “el proyecto cuenta con una cámara frigorífica y otra congeladora”, de forma que “los productos frescos procedentes de la Península podrán ser traídos, cosa que antes no se podía hacer ya que no se disponía de estas cámaras”.

Logísticamente, “la nave está muy bien situada”. “Al principio, me generaba sentimientos encontrados porque no había nada, pero el Puerto lo ha pensado muy bien, porque el camión no tiene que pasar por la ciudad para descargar ya que viene directamente del Puerto, por lo que esto evitaría atascar y congestionar las calles, como ocurre en muchas ocasiones con los camiones de carga y descarga”, aclara.

No es una nave “extraordinaria”, pero “está hecha con cariño”

La nave no deja de ser una nave. La estructura es modular, con placas alveolares, en espina con cruces similares… “hablamos de una nave de 1.500 metros cúbicos, es muy grande”. “Todo está muy cuidado, se ve perfectamente cómo funciona el tema de incendios y, además, buscamos un poco que no fuera como la de los polígonos, es decir, que, aunque no deje de ser una nave industrial, que fuera acogedora. El hecho de ser industrial no implica ser austero, queríamos que fuera un sitio agradable y cómodo”.

La arquitecta manifiesta que la oficina con la que cuenta la nave es “grande de cara al día de mañana”. Además, la parte baja de la misma es una planta diáfana, por si los trabajadores tienen que controlar la zona de entrega y servicios de recogida que lo tengan fácil”. Asimismo, en la parte de arriba estaría el despacho del presidente y, según asegura Judith, “se trata de una zona abierta para que pueda haber facilidad en la comunicación entre trabajadores”. Judith reseña que la oficina “está totalmente aislada térmicamente, con buena carpintería y con cargador para los coches que sean eléctricos”.

 

“No es una nave extraordinaria, pero está hecha con cariño”, ratifica. Albiñana destaca que también se ha buscado “que tenga un ahorro energético fuerte”, “va a llevar placas fotovoltaicas. Mi ilusión es que el día de mañana se pueda contar con una subvención que permita poner todo lleno de placas y poder convertirlo también en un centro logístico de energía del Puerto”.

En resumidas cuentas, “la nave cuenta con cosas que ya deberían existir en Ceuta, pero que, por desgracia, las vemos muy poco”. “Va a ser una oficina como las que se ven en la Península, no es que se haga algo extraordinario, sino que lo que se está haciendo es lo que había que hacer”.

Una obra que verá la luz “a finales de septiembre”

El contrato “era de un año, pero este terreno era muy malo ya que se creó ganándole terreno al mar”, expone la arquitecta. “Al ser artificial, cuando hicimos la cimentación hubo problemas porque no es terreno firme, por lo que la nave se ha tenido que hacer con micropilotes que son estructuras muy profundas que consiguen la estabilidad gracias al rozamiento del terreno con el cilindro de hormigón”. Esta “incidencia” provocó una demora de dos meses más, por ese motivo se llegará a septiembre, porque al final “son imprevistos de obra que tienes que contar con ello. Además, dependemos también de la península respecto a algunos materiales, por lo que a lo mejor hay algún desajuste más, pero la nave en tiempo y desarrollo ha ido bien, ACC ha cuidado el hacerla con mucho cariño, el mismo que mostramos el resto a la hora de abordar el proyecto”.

 

Un sueño que se va a convertir en realidad

Pedro Mariscal expresa que la idea era “cubrir las necesidades completas que hay en Ceuta, que son muchas”. “Con la capacidad que tiene la nave, se puede abastecer a Ceuta entera”, afirma. El presidente del Banco de Alimentos se muestra muy contundente al decir que “va a ser un almacén bonito y que este hecho les ha dado la fuerza necesaria para seguir adelante”, “llegamos un momento en el que parecía que habíamos tocado techo, pero no, el techo aún está por llegar”, confiesa emocionado.

 

El objetivo principal es “inaugurarla” y en segundo, “llenarla de alimentos”. Mariscal le pide al pueblo de Ceuta que “nos apoye y que puedan colaborar trayendo alimentos para llenar el almacén. Además, podrán traer productos frescos y congelados”.

Otra de las acciones a ejecutar es la de ponerse en contacto con todas las comunidades para que “aquellos excedentes de comida puedan ser trasladados a Ceuta y así abastecer a más personas que estén en una situación de vulnerabilidad”.

La nueva nave del Banco de Alimentos estará terminada “a finales de septiembre, pero Mariscal aún no quiere adelantar fechas para inaugurarla. Será este año, pero ya avisaremos en qué fecha la estrenamos”.