El Ayuntamiento de Córdoba abre una vía para que restaurantes y supermercados no paguen tasa de basura

 ABC 1 año por 24 € La aceptación de la alegación es de las pocas novedades que tiene el anteproyecto de la ordenanza de las tarifas de Sadeco que aún tardará muchas semanas en entrar en vigor. Lo que sí aparecen son documentos económicos que marcan el futuro de la empresa municipal Sadeco.

Contenedores de Sadeco. Valerio Merino

El Banco de Alimentos lleva ya varios años trabajando a favor el desperdicio cero con las grandes superficies el Córdoba que, por ejemplo, este año han supuesto la recuperación de más de seiscientos mil kilos de merma, recibe con esperanza esta noticia el Ayuntamiento de Córdoba que supone un hito en esta lucha:

Tomadde Rafael Ruiz

ABC Córdoba

Se podrán deducir hasta el 95% de la factura total si alcanzan acuerdos de carácter social que se permitan reducir los alimentos que se tiran

El Ayuntamiento de Córdoba ha abierto una pequeña puerta para que un grupo, también pequeño, de contribuyentes se libre de pagar la basura. Teniendo en cuenta que los servicios de gestión de residuos van a subir un 35% en 2024 (y el resto, un 20%) se trata de una cantidad a tener en cuenta. Pero es una bonificación que no va a estar al alcance de cualquiera.

Hace falta tener dos negocios: o un restaurante (un negocio donde se sirvan comidas, en general) o un supermercado (en general, una tienda dedicada a la venta de productos alimentarios). La bonificación es del 95 por ciento por lo que la tarifa de basura, que se paga con el agua cada dos meses, se queda prácticamente en nada.

Tener el supermercado y el restaurante es una condición pero no la única. Además, hay que llegar a un acuerdo con entidades sociales sin ánimo de lucro, no valen empresas, que pongan en marcha actividades que permitan reducir el volumen de alimentos que se tiran a la basura. Las tiendas que tienen la política de tirar lo que se va a poner malo siguen pagando basura.

El procedimiento no basta con ponerlo en marcha. Además, hay que conseguir que sea verificable. Y la reducción del desperdicio alimentario tiene que ser significativa. Verificable y significativa son las dos palabras que aparecen en el texto. Cómo se verifica y partir de qué se considera significativo es lo que no dice.

Una de las claves es esta bonificación aparecía desde el primer momento en la regulación legal que estableció el impuesto de vertederos, que elevará en unos tres millones de euros los costes del sistema de recogida de residuos. El dinero se ha imputado en la subida del 35% con un millón añadido por los nuevos cálculos del sistema de emisiones que se generan en el vertedero del Lobatón.

Sadeco inició el texto de la subida de tarifas pero nunca llegó a incluir este asunto en la norma. Era potestativo, decía la ley. O sea, que no se puso. El portavoz del grupo socialista optó por presentar una alegación en este sentido. Pedía que se incluyese y se ha incluido porque, se entiende, que el impacto económico va a ser bajo.

La aceptación de la alegación es de las pocas novedades que tiene el anteproyecto de la ordenanza de las tarifas de Sadeco que aún tardará muchas semanas en entrar en vigor. Lo que sí aparecen son documentos económicos que marcan el futuro de la empresa municipal Sadeco.

Según esas previsiones, la empresa avisa de que en los próximos años se va a producir una enorme caída de los residuos que se llevan al vertedero. De cada mil kilos de basura que ahora se vierten, en 2035 serán 100 con los siguientes hitos intermedios: 20 kilos de cada cien en 2030 y 40 kilos de cada cien en 2025.

En esas condiciones, Sadeco afirma que su proyecto 5.0 es vital para que la empresa mantenga un nivel tal de ingresos que le permita seguir desarrollando todas sus actividades, desde limpiar las calles hasta recoger perritos abandonados. Sadeco ha diseñado un despliegue de actividades dedicadas con las fuentes de energía renovable.

Así, pretende facilitar una gran instalación fotovoltaica, una planta de pirólisis (como una incineradora pero sin la incineración al no existir gas) para biodiésel o una procesadora de basuras para criar larvas de mosca que se usan como fertilizante. El proceso incluye hidrógeno verde, considerado como una fuente energética futura. Sadeco no tiene dinero para un despliegue que cuesta 200 millones. Todo pretende hacerse con concesiones a empresas privadas.

Con la subida de tarifas prevista, Sadeco cubrirá un 67% de los costes del sistema de recogida de residuos más diez millones que ingresa por venta de subproductos. Eso es en torno a la mitad de los gastos de personal de la empresa. El futuro pasa por afianzar nuevas fuentes de actividad e ingresos.