Más concienciación en casa, no tanto en restaurantes: estrellas Michelin de Castellón, ejemplos de gestión con el excedente alimentario

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El Banco de Alimentos de Castellón apunta a los hogares como origen del grueso de desperdicio de comida: más de 65 kilos a la basura cada año por hogar

Este domingo se celebra el Día Mundial contra el Desperdicio Alimentario. Una fecha en que el Banco de Alimentos de Castellón insiste en que el principal foco de producción de excedentes no está en la hostelería, sino en los propios hogares. Según las últimas cifras nacionales, cada hogar tira a la basura unos 65 kilos de comida al año. Cantidad que en el caso de Castellón se incrementa ligeramente debido al repunte de consumo masivo y de comidas preparadas que suelen predominar en los meses de verano

Santiago Miralles, presidente del Banco de Alimentos de Castellón, explica en declaraciones a Radio Castellón – Cadena SER que “lo que intentamos es reducir esa cadena de desperdicio que se inicia en los hogares. Ahí es donde los Bancos de Alimentos tenemos que hacer fuerza”.

Santiago Miralles, presidente del Banco de Alimentos de Castellón: “lo que intentamos es reducir esa cadena de desperdicio que se inicia en los hogares. Ahí es donde los Bancos de Alimentos tenemos que hacer fuerza”

Estrellas Michelin, ejemplo de reaprovechamiento

En el caso de la restauración, Miralles asegura que los establecimientos están cada vez mñas concienciados con el desperdicio alimentario y destaca que algunos de ellos aplican técnicas de reaprovechamiento que les permiten reutilizar todos y cada uno de sus productos, más allá de si han sido o no manipulados por los clientes. Para muestra, un botón: el estrella michelin de Vall d’Alba, Cal Paradís.

Su propietario, Miguel Barrera, explica en A Vivir Castellón que “todo lo que hemos servido en la mesa y no se consume lo mandamos a un recipiente adecuado y lo utilizamos como abono para el campo en que plantamos los productos que luego vamos a utilizar. Es algo que ahora está de moda, pero que siempre se ha hecho”.

Miguel Barrera, propietario y chef de Cal Paradís: “todo lo que hemos servido en la mesa y no se consume lo mandamos a un recipiente adecuado y lo utilizamos como abono para el campo en que plantamos los productos que luego vamos a utilizar.”

Desde el Banco de Alimentos de Castellón insisten en educar desde casa a los más pequeños. Miralles recomienda hacer pequeñas compras diarias en lugar de grandes acopios semanales.

Nueva Ley de Desperdicio Alimentario

Y de cara a la nueva ley de desperdicio alimentario, que está prevista sea aprobada a principios de 2025 en el Congreso, pone la mirada en las grandes superficies y productores de alimentos. Medidas que prevén ser mucho más estrictas en cuanto al desperdicio y que será poco permisiva con la producción excesiva de los excedentes.

“Hoy por hoy no hay ninguna ONG en España que reparta los alimentos como lo hacemos los Bancos. A nivel provincial hemos recogido un 1.400.000 kilos de alimentos, que multiplicado por el valor del coste de producto por kilo, que está en 3.01€, nos vamos casi a tres millones de euros lo que repartimos”, señala Miralles.