El BAN entrega comida a dos tipos de consumidores: familias y  entidades de consumo (comedores sociales, asilos, colegios…) y cuentan con una red de 184 entidades colaboradoras. A lo largo de 2023 distribuyeron 3.640 toneladas de alimentos a 25.551 personas, lo que supone 142 kilos por beneficiario. Esta ayuda supone la cobertura del 29% de las necesidades anuales de alimentos, estimada en 484 kilos para una dieta de 2.000/kcal al día.

A pesar de la gran labor realizada, Villar señala “una disminución considerable de las donaciones“, que inevitablemente se traduce en una reducción de los alimentos repartidos. “Cada vez es más difícil dar la dieta y hemos tenido que reducir la entrega de proteínas y no damos ni huevos ni pollo“, denuncia la presidenta, que añade que “ya no damos aceite una vez al mes, lo damos cuando podemos”. El responsable de recursos, Ramón Navarro ha explicado que el BAN reparte “el 43% de los hidratos de carbono necesitados, pero las cifras de proteínas y grasas es mucho menor”.

Durante la pandemia el BAN recibió 1 millón de euros en donaciones. El año pasado, sin embargo, se redujo a 600.000 euros, tal y como ha explicado Navarro. Una tendencia que demuestra que “ha cambiado la mentalidad de la población y nos hemos vuelto más egoístas“, según apunta la presidenta.

Ante esta situación, Villar pide “el apoyo de todos los navarros, sobre todo para repartir proteínas” y ha anunciado que van a comenzar una campaña para captar fondos de empresas no dedicadas a la alimentación.

La mayor fuente de ingresos del Banco de Alimentos son las grandes recogidas, dos al año. La última realizada en primavera de 2024 obtuvo menores resultados que en 2023. Este año se recogieron 116.942 kilos de alimento, frente a los 140.738 del año anterior.

En cuanto al resto de opciones, recibieron 75.436 bonos y un total de 90.866 euros a través de donaciones online, que estuvieron abiertas hasta finales de julio. LAs cifras de 2023 fueron de 61.012 y 105.060 respectivamente.

Riesgo de pobreza

El 12,1% de la población navarra, es decir, 88.000 personas, se encuentran en riesgo de pobreza severa. Así lo denuncia el Banco de Alimentos (BAN) en su último estudio sobre el Entorno Socio-Económico en Navarra, presentado esta mañana. Se trata de un informe realizado con cifras de 2022, que analiza la situación de los habitantes de Navarra que se encuentran en riesgo de pobreza, el 21,8% (144.000) personas, según el estudio.

El estudio también disecciona los datos según distintos valores para averiguar cuáles son los grupos en mayor riesgo. En esta línea, el BAN concluye que las mayores tasas de riesgo de pobreza corresponden a los jóvenes siendo un 31,4% en menores de 16 años y un 26,5% en personas entre 16 y 29 años.

Por sexo, la tasa es mayor en mujeres, con una diferencia de 2,6 puntos porcentuales con respecto a los hombres. Navarro explicó que esta diferencia se debe principalmente a las pensiones recibidas. Una media de 12.254€ de las mujeres frente a los 20.204€ de los hombres.

Respecto a la distribución de la pobreza territorialmente, cabe señalar la zona de la Ribera de Tudela la que mayor porcentaje presenta con un 29,4%, seguida de a Ribera del Ebro (29,3%), y la Ribera del Arga y Aragón (26%). Por otro lado, las áreas de Navarra del Noroeste y Sangüesa son las zonas que presentan los menores porcentajes, con un 18% y un 18,2% respectivamente.

Respecto al origen de los habitantes, el umbral de riesgo de pobreza es más alto para los extranjeros de fuera de la Unión Europea, con un 67,5%. El porcentaje es de 45% para extranjeros de la UE y un 16% para aquellos con nacionalidad española.