Artículo de opinión
Por mucho que uno intente ser optimista y llenar el blog con noticias positivas sobre la solidaridad de personas, entidades y empresas, hay momentos en que impera la inquietud. Tal me pasó el martes cuando el redactor y el cámara de RTVA que venían a hacer una entrevista y a grabar unos planos de la actividad, al entrar en la nave central del Banco de Alimentos de Córdoba y ver su estado semi vacío, exclamaron un josú, que les salió del alma y a mi se me clavó en las entrañas.
Después, el presidente del Banco de Alimentos fue desgranando pormenorizadamente la realidad. En poco más de un mes y a través de la plataforma TodosPorCordoba, se han incorporado 20.000 personas necesitadas solo en la capital, (téngase en cuenta que el año pasado el Banco atendió a unas 25.000 personas entre capital y provincia). En poco más de un mes, el Banco ha entregado 175.000 kilos de alimentos y ha adquirido con las donaciones recibidas cerca de 300.000 € en productos alimenticios.
Operaciones en marcha como ´a por los mil carritos´, que va muy bien por cierto, no lograrán cubrir los 7.000 carritos mensuales que el Banco necesitaría para atender la demanda.
Además de toda la inmensa ayuda recibida por parte de personas, empresas y entidades, queda tanto por hacer… Por ejemplo promesas de subvenciones como la de la Junta de Andalucía, que se elevan a un millón de euros para los nueve Bancos de Alimentos, se traducirá, cuando llegue, pues tiene su trámite administrativo, a poco más de cien mil euros para Córdoba. Es decir, para tirar otras semanas. Es la realidad de las cifras.
Y quedan por venir junio, julio, agosto… esos meses en los que todo se ralentiza, la solidaridad también, pero la necesidad de alimentos no.
Eladio Osuna, Responsable de prensa