Una de las ventajas indudables de que el Banco de Alimentos de Córdoba cuente ya con cámaras frigoríficas y de congelación, es que puede ampliar su oferta de alimentos con el reparto de perecederos.
A la lista de yogures, gazpachos, congelados, mantequillas etc. suma esta semana la llegada de unos marrajos de más de 40 y 70 kilos y unos lenguados frescos, productos de decomisos oficiales y que han dado una nota de color y novedad a los repartos cotidianos.
El marrajo entero partió hacia Castro del Río, donde una afamado cocedero se ofreció a despiezarlo con destino a los necesitados, que en esta ocasión no eran otros por ejemplo que residencia de mayores y comedores sociales.


PESCADO DECOMISOS