Llegados a este punto de la crisis derivada del COVID-19, las primeras cifras totales que maneja el Banco de Alimentos Medina Azahara de Córdoba nos hablan claramente de una explosión de la demanda de alimentos, de dimensiones desconocidas.

ENERO, FEBRERO Y MARZO
En los meses de enero, febrero y marzo de 2020, y excluídos los alimentos FEAD (procedentes de la UE y Gobierno Español), el Banco de Alimentos de Córdoba entregó 611.000 kilos de productos alimenticios, de los cuales 344.000 fueron de Frutas y Hortalizas y 267.000 de productos no perecederos entregados a las instituciones asistenciales y de beneficencia, que son las encargadas de hacerlos llegar directamente a las personas necesitadas.

ABRIL y MAYO
En los dos meses de abril y mayo, en plena vorágine de la crisis, la cifra se dispara. En este periodo de dos meses, el Banco de Alimentos ha entregado 811.000 kilos de productos, de los cuales 202.000 son Frutas y Hortalizas y 609.000 son productos no perecederos. Es decir, se han triplicado ampliamente las entregas mensuales.

Para visualizar estas cifras, teniendo en cuenta la capacidad de un camión, en lo que va de año el Banco de Alimentos de Córdoba ha repartido más de 70 tráiler de alimentos.

Y EL VERANO
A la luz de estas cifras, el Banco de Alimento no hace en estos días sino redoblar esfuerzos para seguir pidiendo, por todos los caminos, ayudas económicas que cubran los duros meses venideros del verano, en los que la euforia de la desescalada no puede tapar que las necesidades de muchas personas hacen que las ayudas sigan siendo vitales para su supervivencia.