Al filo mismo de las vacaciones escolares se suceden las actividades en torno a los centros educativos que un nutrido grupo de voluntarios del Banco de Alimentos, la mayoría procedente de la enseñanza, desarrolla de manera constante.
Varias son las líneas de trabajo, todas derivadas de la tarea de concienciar al alumnado de temas importantes como la solidaridad, el desperdicio cero, la situación de pobreza de muchas familias, la necesidad de ayudar a los necesitados…
Charlas informativas, presentaciones audiovisuales, visitas a nuestras instalaciones, charlas en los propios colegios, constituye todo este entramado motivador, cuya finalidad es en suma concienciar a nuestros jóvenes en valores solidarios y de cooperación social.
El colofón de toda esta actividad, además de los logros educativos conseguidos, cristaliza en las recogidas prenavideñas que en estos días, antes de que empiecen las vacaciones, los voluntarios conductores se apresuran en una lucha contra reloj a veces frenética, a ir recogiendo en tantos centros, más de 70, públicos y privados, de primaria y secundaria, bachillerato, universitarios… el fruto de tanta generosidad desplegada.
Son rutas complejas y milimetradas, que tratan de atender un calendario ajustado y que al final contribuyen a llenar los almacenes de kilos y kilos de solidaridad.
Ofrecemos unos collages de esta actividad que resumen someramente el esfuerzo realizado.



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